Casa del descalzado
Dice en Deuteronomio 25 que si dos hermanos viven juntos y uno fallece sin hijos, la viuda podrá acostarse con el hermano de su marido, pero no casarse con otro hombre. Si el hermano del marido no quiere, ella le llevará a un lugar público, le quitará las sandalias y le escupirá en la cara y su casa pasará a llamarse Casa del descalzado.