Los chinos no dan hambre
Cuando dejaba algo en el plato me decía mi tía: “Piensa en los chinitos”. Y ahora cada vez que no tengo hambre pienso en chinos, y eso no me da hambre ninguna.
He imaginado chinos altos, bajos, gordos, flacos, vestidos de todos los colores… pero nada, no hay manera, no me entra el hambre.